Empecemos por el origen de todo.
Toma un haba de cacao, presiónala con los dedos para quitar la cáscara y pruébala.
Cuando el haba está triturada y descascarada queda en trocitos, se le llaman nibs, si es la primera vez que lo comes puede que te decepciones porque no son dulces pero, si reeducas tu paladar, podrás disfrutar de su sabor, crujiente y adictivo.
También puedes combinarlo con otras preparaciones para conseguir ese toque único que pueden dar los nibs.
Puedes combinarlos con: Yogures, barritas, postres, añadido a bizcochos, masas, galletas, muesli, helados, batidos, con fruta, ensaladas, ¿o por qué no? en tés y café.
No dejes de probar combinaciones hasta que encuentres la tuya.